De startup a scaleup: un cambio de mentalidad

01/12/2020

Convertir una startup en una scaleup puede llegar a ser uno de las mayores preocupaciones de un emprendedor. Pasar de desarrollar un producto a venderlo y hacer crecer una empresa requiere cambiar de mentalidad.

El pasado 19 de noviembre, Travel Compositor, VisualNacert y Sheetgo, tres empresas que pasaron de ganar los Premios EmprendedorXXI a convertirse en scaleups, participaron en el webinar: “De startup a scaleup, un cambio de mentalidad” junto a Vanessa Palmer, gerente de Desarrollo de Negocios de Dayone.

Yannick Rault, CEO de Sheetgo, ganó el Premio EmprendedorXXI en la categoría TIC de 2017 y también fue nombrada mejor startup B2B Entreprise Service y la más escalable en South Summit 2018. Sheetgo, pretende facilitar a los usuarios conectar sus datos y convertirse en expertos en automatización y productividad de hojas de cálculo.

Manuel Aragonés, CEO de Travel Compositor, con más de 30 años de experiencia en el sector turístico y 12 emprendimientos, se alzó en 2015 con el Premio EmprendedorXXI. Su empresa, es la creadora de Travel C, el único sistema holístico de venta de viajes.

Lucía Iborra es cofundadora de VisualNacert, una empresa de agricultura digital con una plataforma avanzada y una oferta de productos que incluye herramientas de asesoramiento agronómico en la finca. VisualNacert, ganó el Premio EmprendedorXXI en Valencia y el sector agroalimentario en 2017.

Estos tres emprendedores, a lo largo de los años que llevan emprendiendo se han tenido que adaptar a los cambios y han conseguido escalar sus proyectos hasta convertirlos en scaleups. Para ellos, lo más importante en la evolución de sus proyectos siempre es el cliente.

 

La evolución de la empresa a través del cliente

Para Manuel Aragonés, uno de los éxitos de Travel Compositor ha sido la planificación incremental y un total engagement con los clientes. Desde que lanzaron su producto, se han basado en la innovación incremental, es decir, tener un plan estudiado e ir deconstruyendose. Cada día, suben una nueva versión del sistema y esto les ha permitido ir creciendo continuamente hasta tener un 300% de crecimiento anual.

Pero para conseguir este flujo de ideas permanente, han tenido que focalizarse en el flujo de ideas del cliente y su éxito. Todas las mejoras que el cliente pueda sugerir, se intentan plantear e implementar para que el cliente se sienta parte del proceso y tenga un feedback positivo.

Yannick Rault y Lucíaí Iborra también están de acuerdo. El cliente es una de las partes más importantes de un startup.

Yannick, utiliza una metodología que incrementa la participación de los clientes en el proceso, el Ideas Challenge. Este método hace que las ideas que están en el mercado, se transfieran del cliente a la empresa, escuchando continuamente cuáles son las necesidades que tienen tanto los clientes como el mercado.

Lucía, por su parte, a lo largo de los años, ha generado una total confianza con los clientes. Esto ha provocado que las ideas fluctúen de manera eficaz entre el cliente y el empresario. Además, apunta que, siempre hay que estar atentos a las novedades del mercado para ir implementándolas continuamente.

 

Escalar e internacionalizar el equipo

Tanto Yannick como Manuel o Lucía, se han visto en la tesitura de implementar una cultura de equipo en el momento en el que sus empresas se han expandido a otros países. Cuando el número de empleados va aumentando, es importante tener clara cual es la cultura de la empresa y hacía donde se dirige.

Lucía Iborra, quiere transmitir la pasión por la agricultura. Para ella, desde que empezó el proyecto con su hermana, ha querido transformar la agricultura, haciéndola más respetuosa y sostenible con el medio ambiente. Por eso, es muy importante que cada persona que entra en el equipo, realmente sienta que quiere transformar el sector agroalimentario y quiera formar parte de este cambio.

“Los valores de la empresa son muy importantes”, comenta Yannick Rault. Desde que abrió su mercado en Estados Unidos, sabía que tenía que implementar una cultura de equipo. Para él, uno de los pilares de esta cultura, es la flexibilidad. Siendo más de 20 personas en el equipo con diferentes nacionalidades y con cambios de horarios, la flexibilidad hace que el equipo se adapte a las necesidades del cliente.

 

Cambiar de mentalidad con los Premios EmprendedorXXI 

“Ganar los Premios EmprendedorXXI e ir a Silicon Valley, nos abrió las puertas a la innovación. Volvimos más motivados y con ganas de pensar en grande”, apunta Lucía Iborra.

Los tres emprendedores, ganadores de los Premios EmprendedorXXI, tuvieron la oportunidad de asistir a Silicon Valley junto a la Singularity University. Allí, pudieron descubrir la mentalidad de los inversores norteamericanos y ver empresas punteras en innovación.

Esta formación, les hizo establecer un cambio de mentalidad. Para Yannick, llegar a Silicon Valley, le recordó lo que es ser emprendedor. Gracias al Moonshot Thinking, el concepto de llegar a la Luna, le trajo de vuelta a la inspiración y la motivación de emprender.

Además de los programas de formación, los Premios EmprendedorXXI les dieron la oportunidad de impulsar sus empresas. Con la visibilidad y el contacto con otros emprendedores crecieron exponencialmente.

Para Manuel Aragonés, después de 12 emprendimientos, ganar el Premio EmprendedorXXI fue un empujón en todos los niveles. Conoció a muchos inversores y con algunos de ellos, dos meses después, obtuvo financiación para impulsar su empresa.

“Compartir el premio, te abre muchísimas puertas. Es un reconocimiento a nivel nacional que hace que sigas creyendo en tu proyecto y evoluciones”, comenta Manuel.

 

 

 

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